RESEÑA: EL GUARDIÁN INVISIBLE, DOLORES REDONDO

Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando transcendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación. Una fuerza maligna, telúrica y ancestral parecía haber marcado los cuerpos de aquellas casi niñas con la ropa rasgada, el vello púbico rasurado y las manos dispuestas en actitud virginal.

En los márgenes del río Baztán, en el valle de Navarra, aparece el cuerpo desnudo de una adolescente en las circunstancias que lo ponen en relación con un asesinato ocurrido en los alrededores un mes atrás.

La inspectora de la sección de homicidios de la Policia Foral, Amaia Salazar, será la encargada de dirigir una investigación que la llevará devuelta a Elizondo, una pequeña población de donde es originaria y de la que ha tratado de huir toda su vida. Enfrentada con las cada vez más complicadas derivaciones del caso y con sus propios fantasmas familiares, la investigación de Amaia es una carrera contrarreloj para dar con un asesino que puede mostrar el rostro más aterrador de una realidad brutal al tiempo que convocar a los seres más inquietantes de las leyendas del Norte.

Hace unos meses, mi suegra estaba ensimismada con unos libros que tenía siempre encima de la mesa cuando íbamos a comer. Un día, no lo pude resistir, cogí uno de ellos y empecé a leer la sinopsis. Cuando me vio me dijo: -tú que eres una lectora compulsiva, que lee de todo y te encanta, no puedes perderte a esta gran autora. Increíble sus historias y si quieres te presto los libros.

La verdad es que ganas no me quedaron, pero como muchos sabéis, fui madre y eso me tiene (o tenía) absorvida la mayoría de mi tiempo libre y es que si me paso el día trabajando, el poco rato que me queda se lo dedico a mi pequeñaja. Poco a poco he podido encontrar ese equilibrio, ver cuando podía leer y sobre todo, disfrutar de mi soledad  y mi tranquilidad para coger un libro. Y ese momento no es otro que: o de camino a casa, en el autobús, o también, en el momento de acostar a la peque, dormida y poder tumbarme a leer, leer y leer. 

Así que cuando vi que la posibilidad estaba ahí me dije que no podía desperdiciarla y por eso, sin más cogí y le pedí los libros. Ella encantada de prestármelos. Y yo encantada de leerlos.

Había leído algunas cosillas sobre los libros de Dolores Redondo, pero sinceramente, había intentado mantenerme al margen de los comentarios de sus libros, por no comerme un spoiler y es que son libros que tienes que encontrarte en su lectura para saber cómo son. Reconozco que yo leo sobre todo romántica, el género que siempre me gusta y casi nunca me defrauda, pero de vez en cuando necesito cambiar y no he podido elegir mejor lectura que una novela negra, donde la muerte, el pasado y el presente se encuentran en un mismo lugar para acechar a la protagonista de la historia.

Amaia, nuestra protagonista, es una excelente investigadora, una mujer fuerte, firme, segura y es que cuando la ponen al frente de la investigación, creo que a pocos les sorprende (aunque a alguno le escama que no lo elijan). Así que sin comerlo ni beberlo, Amaia tiene que volver a su pueblo natal Elizondo, en el valle del Baztán, donde su tía y sus hermanas siguen viviendo y de donde Amaia huye desde que era bien pequeña.

En el libro también nos presentan otros personajes secundarios, como los compañeros de batalla de Amaia. Uno de ellos es Jonan Etxaide, subinspector, arqueólogo y antropólogo. Alguien en quién Amaia siempre puede confiar y es que será su fiel escudero en esta macabra aventura. El otro compañero que nos presentan es Montes, un hombre que no está pasando por un buen momento y que siente que han pasado por encima de él cuando Amaia es seleccionada como la jefa en este caso. Algo que hace que se vuelva como un niño pequeño rebelde que pasa de todo y que no quiere ayudar en nada porque no reconoce la autoridad que le han impuesto.

Por otra parte tenemos a su familia. Primero encontramos a su marido, James, que le apoya al 100% y que es un hombre que le da fuerza y estabilidad en los momentos difíciles de la protagonista. Parece que no pinte mucho en la historia, pues no aparece tanto como se cabría esperar, pero este personaje es el ancla de la mente y la cordura de Amaia. Luego tenemos a tía Engrassi. Ella es una de las personas más importantes, junto a su marido, para Amaia. Durante su niñez pasó mucho tiempo con ella y eso hizo que fueran algo más que tía y sobrina. Por último las hermanas de Amaia, Flora y Rosaura. Flora es la mayor. Es una mujer fuerte, una mujer que no concibe que las personas débiles estén a su lado. Ella tiene éxito, pero siempre se queja, nunca está contenta con lo que tiene y es que es una persona de esas que si tienes a tu lado más te vale tener la mente bien provista de valium, porque no te dejará vivir en paz. Rosaura, por su parte, es todo lo contrario a su hermana. Se deja ningunear por un tipo que no la quiere. Y es que llega un momento en que ella misma se da cuenta de que así no puede seguir y decide poner fin a sus miedos y a su victimismo para volver a ser la que era, dejando de lado todo lo que conoce para aventurarse en lo que realmente quiere para ella.

-¿Sabes qué creo, Flora? Creo que eres una de esas mujeres abnegadas y entregaas al sostén de una familia que nadie te ha pedido que sostengas, sólo para tener una buena carga de culpabilidad y reproches que arrojes sobre los demás como una losa que termina sepultando a todas las personas de tu alrededor hasta que te ves sola con tu abnegación y los reproches que nadie quiere oír. Eso es lo que te pasa a ti. Al final, en tu intento de moralizar,de dirigir y de mangonear, lo único que consigues es alejar a todo el mundo de ti. Nadie te ha pedido que seas una heroína ni una mártir.

Una de las cosas que más me han gustado de estas 433 páginas que tiene el libro es que los capítulos no son excesivamente largos. Así que no tenía que dejar a la mitad ninguno y podía leer tranquila un ratito más si me apetecía leer otro capítulo y es que ya sabeis, que a vosotros también os pasa, que cuando un libro te engancha siempre dices: Uno más!! Y ese uno más se convierten en tres o cuatro o incluso, cinco. Así que gracias, Dolores, gracias por hacerlos un poco más cortos y poder siempre leer un poquito más cada noche.

La autora no se anda por las ramas. Nos presenta la historia tal como es. Su pluma es ágil y me gustan sus descripciones (algo de lo que siempre he flaqueado y siempre he admirado). Son descripciones en su justa medida, no te tiene que decir ni de qué forma ni de qué manera es la piedra que hay delante del protagonista en cuestión, si no todo lo que tenemos alrededor y es que gracias a ella, ha habido momentos en los que me transportaba hasta esos preciosos valles, para estar al lado de la inspectora Salazar. 
Nos habla también de criaturas de la mitología vasca, sobre todo del Basajaun (Señor de los bosques), al que me dieron ganas de conocer. 

Es un libro oscuro, un thriller donde pasaremos las páginas intentando averiguar junto a Amaia quién es el verdadero asesino de estas chicas que encuentran en los bosques, gracias a los zapatos alineados en el borde de la carretera. Y debo decir que me sorprendió. Durante medio libro pensé que otra persona era el asesino, una persona mala, fría y calculadora, pensaba yo, pero no, la autora ha conseguido sorprenderme y es que me esperaba muchas cosas excepto esa. Y el final... El final estupendo, medio abierto para seguir con la siguiente aventura de Amaia.

Sinceramente, Dolores Redondo me ha ganado por completo, porque su manera de escribir hace que desconecte de todo, me adentre en la historia y no quiera dejar de leer hasta terminarla. La pena es que siempre debo dejarla, para trabajar, dormir o comer. Necesidades básicas para todo el mundo :)

Si te gusta el misterio, la muerte, los casos complicados y aún no lo has leído no sé a qué esperas. No te arrepentirás y conocerás a esta gran autora de nuestra tierra y de nuestros tiempos.