martes, 10 de mayo de 2016

RESEÑA: VALERIA EN EL ESPEJO

Valeria está inmersa en una vorágine emocional.
Valeria acaba de publicar su novela y tiene miedo a las críticas. 
Valeria se está divorciando de Adrián y no es fácil.
Valeria no sabe si quiere tener una relación con Víctor.
Y mientras Valeria teme, llora, disfruta, sueña...
... Lola no sabe qué hacer con Sergio. Se siente sola.
... Carmen se ha despedido y lucha por comprender a Borja, su novio y antiguo compañero de trabajo. 
... Y Nerea se levanta cada mañana con náuseas.
Cuando terminé la primera parte de Valeria, reseña aquí, me di cuenta de lo que me había gustado. La verdad es que devoré el libro y hacía tiempo que una lectura no hacía eso conmigo. Supongo que necesitaba algo fresco, divertido y que no tuviera que darle mucho al coco. Eso de ser madre, cambiar de trabajo, llevar la casa,... hace muchos estragos en mi día a día que cuando llego a casa estoy muerta y solo quiero meterme en la cama. Pero la historia que escribió Elisabeth Benavent, hacía que me quedara un ratito, cada día, en el sofá, cuando la peque ya dormía para seguir con su lectura. Así que ni me lo pensé, tal y como acabé la primera parte, al tener toda la saga esperándome (nunca leo una saga si no está terminada antes, tengo miedo que me guste mucho una y de pronto la cancelen, me muero), me puse con ella sin pensarlo.

SPOILER DEL PRIMER LIBRO A PARTIR DE AQUÍ

Este libro comienza con una Valeria nerviosa y feliz al mismo tiempo. El final de la primera parte te deja un sabor agridulce, ya que sabemos que Adrián no es tan santo como creíamos que era y Valeria le pide el divorcio. Después se lo cuenta todo a Víctor, el cual le pide tiempo, algo que deja K.O a nuestra querida Valeria, porque supongo que pensaba que él correría a sus brazos y serían felices y comerían perdices. Pues chata, no todo es de color de rosa y así te lo hace saber tu amado.

La segunda novela de Valeria está a punto de ver la luz. Después de toda la sequía escritora que había tenido en la primera parte de su historia, parece que toda la aventura y desventura de amor que vive con sus dos hombres y las aventuras de sus amigas, hace que le dé para un libro muy sugerente. El problema es que en el momento en que Valeria escribió todo aquello no pensó en lo que sus seres queridos leerían, ella simplemente se dejó llevar y ahora, teme las reacciones de algunos de ellos. Valeria cuenta en esta novela, con todo lujo de detalles, no solo su amorío con Víctor si no sus problemas con Adrián, las locas aventuras de Lola, Nerea y Carmen.

Como todo esto le supera, un poquito. Valeria decidió tomarse unos días de vacaciones alejada de la ciudad y de cuanto le rodea, algo que le irá bien para poner su cabeza en orden. O no. Ya que las vacaciones no son eternas y cuando vuelve el panorama no es como ella esperaba.

Creo que a pesar de haber vivido lo que vivió en la primera novela, Valeria sigue siendo una niña en el cuerpo de una mujer. Que lo quiere todo y lo quiere ya y todo eso viene porque es una persona indecisa e insegura y tiene miedo de quedarse sin nada. Gracias a lo que ha vivido los últimos meses le ha dado para escribir esa novela que pronto saldrá, pero no ha conseguido que madure ni un poquito y eso me da pena y rabia, pues sigo sin empatizar con ella. 
Cuando, la novela, por fin ve la luz, es todo un éxito. Parece que ser descarada y contar toda tu vida con pelos y señales y sin ningún pudor, te da un éxito asegurado. Así que Valeria no puede perder el tiempo, porque además tiene un problema económico enorme, y es que el que traía el pan a casa era Adrián y ahora que no está tiene que buscarse las habichuelas ella solita. 

La parte mala que le trae el libro a Valeria es Adrián. Ya que este no acepta la separación y cuando lee el libro se enfada, por un ataque de cuernos, que no tiene ni pies ni cabeza. A ver tiarrón, tú, que le pusiste los cuernos con una niñata. Tú, que pasaste de ella, aún viendo que no era la misma Valeria de siempre. Tú, que te centraste solo en ti, ¿ahora le echas a ella en cara lo que pasó? Claro, eso de leer las escenas más tórridas entre su mujer y otro hombre que está de pan y moja, pues como que no debe ser plato de buen gusto, pero él bien que se lo pasó con Alex en la primera parte. ¿No?

Después está Víctor. Nuestro Dios griego particular, con fobia a las palabras como novio, compromiso,....  Parece que Víctor en esta segunda entrega va a dejar a un lado esos prejuicios tontos y va a dar una oportunidad a lo que siente por Valeria y eso nos lleva a momentos muy divertidos de la novela. Como por ejemplo: el momento en que Valeria conoce a la familia de Víctor. 
Desde aquí y ahora digo que soy fan incondicional de la madre de Víctor (sexóloga). Fue una de las mejores cosas de la novela y es que aunque sale poco, Elisabeth la perfila tan bien, que parece que mientras leo sus frases puedo verla y sentirla. 

En cuanto a las amigas de Valeria... Lola, a la que adoro desde el minuto uno, con sus frases malsonantes y sobre todo con su manera de ser, sigue más o menos igual. Parece que su debilidad por Sergio aún es patente y aunque quiere ser fuerte, la tentación es muy mala. 

Después está la cabeza de este cuarteto. Carmen. Parece que Carmen nada en un remanso de paz y tranquilidad después de que en la primera parte dejara su curro y ahora salga con el chico que tanto le gustaba, Borja. Además parece que la cosa entre los dos se pone seria. El único problema que tendrá Carmen será su "adorada" suegra. Que ya sabemos que hay algunas muy malas. Reconozco que yo tengo una suegra buena y liberal que no se mete en nuestras vidas (o lo hace poquito). Si tuviera una como esta, ya le habría pegado dos collejones a mi marido para que espabilara y le parara los pies. Ufff, que cansina esta mujer. Con lo buena que es Carmen y lo mucho que quiere a su Borja.

Por último está Nerea, la fría. La que es perfecta. Viste elegantemente, tiene un buen trabajo, un novio perfecto, que hace que sean de estampa navideña. El problema es que Nerea no se encuentra bien, ni física ni anímicamente, y tendrá que tomar decisiones difíciles que le harán ver que no siempre se puede ser perfecto y que además la imperfección no es tan mala como la pinta su familia (mira que su madre es ODIOSA).

Esta segunda parte sigue teniendo momentos muy bonitos entre las cuatro amigas que siempre están unas al lado de las otras. Además hay momentos de sexo mucho más calientes que en los Zapatos de Valeria, algo que nunca está de más si encima se escriben tan bien como lo hace Elisabeht Benavent. Así que tenemos una novela chick-lit (algo que siempre me gusta) con escenas de alto voltaje entre los protagonistas o no protagonistas.

Lo mejor es esa atracción tan perfecta que Valeria y Víctor sienten el uno por el otro y que no pueden dejar pasar, porque se nota, se palpa, se siente. Solo con que se miren el tiempo se para y ellos son los únicos que existen. Además el cambio de Víctor es total, un Víctor más cariñoso, más amable. Está solo por y para ella. 

La pluma de la escritora vuelve a ser divertida, ligera, fresca y sobre todo entretenida. Porque para un libro de 400 páginas, se lee de una sentada. Supongo que es de esas lecturas que como no necesitan mucha concentración es perfecta para momentos puntuales en lo que lo único que quieres es desconectar y pasarlo bien. No te das cuenta y vas leyendo, leyendo y leyendo, hasta que llevas tres cuartos de libros y piensas: para lo que me queda lo acabo. ¿No?

Es una novela con personajes reales, cercanos, que pueden ser tus amigos, vecinos, primos, ... Algo que lo hace más creíble. Incluso puedes llegar a identificarte con ellos. Yo hay momentos en que veo que soy como Carmen, la voz de Pepito Grillo de todas ellas, esa conciencia que nunca calla. 

El único pero que le podría poner, es que a mitad de la segunda novela, ves que es más de lo mismo. Pero pienso que al ser una saga y de chick-lit tampoco se puede esperar mucho más. Pero los tira y afloja se van repitiendo y llega un momento en el que pienso: esto ya lo he leído. No??? por suerte, los demás personajes van evolucionando y ayuda a que sigas enganchada a su lectura.

Como Valeria se comporta como una cría esto le trae consecuencias y el final del libro me parece que es perfecto en este aspecto. Porque parece que esta chica se cree que el karma no va con ella. Esas malas decisiones que toma, le pasarán factura.

Así que esta segunda novela es un sin fin de aventuras de las cuatro chicas en su búsqueda particular del amor. A ver que les depara la tercera novela...    



      

6 comentarios:

  1. Cuando comencé con el primer libro, me pasó lo mismo que a ti: me enganchó tanto que me tuve que hacer con los otros tres y no paré hasta acabarlos...pero eso que te ha pasado con este, te aviso, se repetirá a lo largo de los otros dos que te faltan: al ser una saga, al final es como más de lo mismo y la historia en mi opinión pierde interés...y con un punto además en común en todas ellas que me desesperó un tanto: demasiadas encuentros "fortuitas", para mi gusto, entre los protagonistas.
    Pero no te quiero confundirte: es una saga que me enamoró por completo, con unos personajes con los que te identificas (tengo un punto de Valeria, otro de Carmen y creo que algo de Lola, jajaja!) y que a pesar de ser extensa, se lee súper bien.
    Ya me contarás con los otros, qué tal...
    Besos !

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    1. Estoy ya con el último y sí. Al final con el tercero parecía que leía más de lo mismo. Me gusta que aparezca un nuevo personaje y es que a veces parece algo repetitiva, pero pienso, normal, son los mismos personajes, están siguiendo el mismo hilo temporal y de ahí que se repita.
      Yo con Valeria no simpatizo mucho. Soy muy Carmen, la voz de la razón, aunque me cueste admitirlo así es. Me encantaría ser más descarada como Lola y tener ese punto "chic" de Nerea :) :)
      Aún teniendo ese pero que digo, sigue gustándome mucho y por eso estoy como loca por terminar la saga. La semana que viene traeré la segunda parte de la saga de Dolores Redondo y es que es otra que me tiene enganchada a más no poder. Esta mujer me deja sentada horas y horas delante del papel.
      MUAS!

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  2. ¡Holaa guapaa!
    Me alegro que te haya gustado esta segunda parte, aunque veo que te has dado cuenta como yo de que hay cosas que se repiten, yo me cansé, como ya te dije en la reseña del primer libro, creo que de los cuatro sobra un libro muy claramente. Aunque la evolución de los personajes, sobretodo los de las amigas de Valeria, es muy bonito de ver.
    Un besitoo

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    1. Pues sí. Es una pena, porque aunque sea la misma historia que la anterior, siga en el punto donde lo dejó, no tiene porque ser, a veces, tan repetitiva. A mi me encanta la evolución de las amigas, a Valeria no la he visto evolucionar en toda la saga y esto que estoy al final del último libro.
      MUAS!

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  3. Es lo que creo q me pasaria....asi que hasta que no tenga los cuatro, no empezaria con el primero q si que tengo :)

    Besitosss

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    1. La verdad, cuando empiezas a leer no puedes parar. Y es que, aunque a veces se repite en algunas cosas, la saga merece la pena. Pasar un buen rato con las historias locas de estas cuatro amigas y dejar nuestros pensamientos a un lado, para relajarnos y divertirnos.
      MUAS!

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