LOS CARACOLES NO SABEN QUE SON CARACOLES

Clara tiene 35 años, pluriempleada, divorciada, con dos niños y en crisis con todo lo que la rodea: el trabajo en una productora de TV, su ex marido, lo hijos, el sexo... Vamos, que tiene una vida tan normal como la de cualquiera, hasta que un día sucede algo que la cambia por completo.

Cuando comiences a leer Los caracoles no saben que son caracoles no hagas planes, porque no podrás parar hasta que termine. Vas a reír y a llorar, a veces al mismo tiempo.

¿Qué puedo decir de este libro? es un libro correcto, me ha gustado, pero no me ha encantado. Pasas el rato, pero en realidad en la historia no pasa nada del otro mundo. 

Clara es una mujer de 35 años que como dice en la sinopsis está en crisis con todo lo que le rodea y es que Clara se siente desbordada por todas las situaciones y no parece ser realmente feliz y conformarse con lo que tiene, cuando sabe que no es del todo bueno para ella. 
Yo soy una mujer de 35 años, tengo mis problemas y mis cosas (por supuesto inseguridades y miedos), pero no me conformo. Intento luchar en el día a día, intento hacer algo bueno, para mi, para mi familia, para mi hija. Y es que hay momentos en que me hubiera gustado traspasar el libro y abofetearla. 

Clara no está pasando por el mejor momento de su vida y es que el libro empieza cuando debe acudir al velatorio de su hermana mayor. A la que adoraba y con la que se compenetraba a las mil maravillas. Y es que una muerte repentina deja un gran vacío en las personas, así quE se encuentra allí, sin saber qué hacer y es que Clara debe seguir con su vida, con sus quehaceres diarios, cuidar de sus hijos, acudir al trabajo y también estar cerca de sus padres y es que parece que la protagonista vivió a la sombra de su hermana mayor. Ya que a su hermana le habían ido muy bien las cosas, estaba felizmente casada, con su carrera y su propio negocio. No tenía tiempo para niños. 

Clara en cambio, es madre de dos niños, Mateo y Pablo. Está separada de Luisma, que en estos momentos vive con sus padres y es que este hombre no hay por donde cogerlo. Además de intentar llevarse bien con él, por los niños y la convivencia en general. Clara se lleva, también bien con sus suegros, aunque a veces reniega de ellos.  

Después está Esther. La amiga de Clara en la productora de televisión en la que trabaja. Una chica alocada, que le encanta vivir la vida y quiere dejar su trabajo, que no le llena, para dedicarse por completo a la escritura (ojalá yo pudiera hacer eso mismo!!! jajaja).

Lourdes es un psicóloga. Clara hace tiempo que va. Intenta ayudarla, como psicóloga que es, pero a veces Clara piensa que es una pérdida de tiempo y aunque piensa en dejarlo, al final se le nota es dependencia que tiene hacia ella.

También saldrán los padres de Clara. Con su madre tiene una relación amor-odio (se quieren, pero no pueden estar mucho juntas) y es que Clara siempre ha pensado que su hermana María era la preferida. Su madre y su padre están separados. Su padre también lo veremos en el libro y sabremos alguna cosilla de la que Clara se enterará y se sentirá dolida y traicionada. 

Por último están Miguel y Roberto. El primero es un chico que siente una gran atracción por nuestra protagonista. Ella no le hace mucho caso, aunque poco a poco parece ir viendo algo en él. Después está Roberto. El tío que toda querría llevarse a la cama y que parece no hacerle mucho caso a Clara. Aunque tampoco le quita el sueño, porque Clara, después de todo lo pasado, después de intentar aprender una lección de vida, simplemente vive el día a día con una penumbra y una desazón que no le dejan disfrutar de nada.

Ella tiene dos trabajos, para poder pagar facturas a fin de mes y es que el ex-marido, como he dicho vive con sus padres, así que sí, no tiene donde caerse muerto y no pasa ninguna manutención a sus churumbeles. 

Las páginas van pasando y no ocurre nada del otro mundo. Es como leer un diario de una persona tranquila, con una vida monótona y que ha dejado que le atrape esa monotonía y tranquilidad para no hacer nada con ella. Para, simplemente, quejarse.

Hay algún momento "divertido", que me ha sacado una sonrisa SPOILER: el momento en que llega la mujer que limpia en casa de Clara y se esconde hasta que su "señora" acaba de hacerlo con su ex en el sofá es buenísimo. Y en el momento en que su hijo pequeño suelta la bomba en casa de verano de sus ex-suegros. Otra vez la risa. FINAL SPOILER.

Así que se lee rápido. Tiene un ritmo ágil. Hay pocos diálogos, porque realmente es ella hablando con un interlocutor, o sea, nosotros los lectores. Los capítulos son cortos y el libro no es excesivamente largo. Así que lo que encontrarás es la crisis de una mujer de 35 que no sabe por dónde tirar su vida.