martes, 22 de noviembre de 2016

NO TE LO VAS A CREER

Vuelvo una semana más con una reseña nueva y sí, como os dije en la anterior, como me gusta Sophie Kinsella, voy a intentar leerme todos aquellos libros que aún me quedan de esta autora.

Así que hoy vengo con uno nuevo, que pululaba por casa desde hace tiempo y no había reparado en él. Sí, tengo tantos pendientes que al final algunos se esconden en la estantería y no me acuerdo hasta que hago revisiones.

Has tomado una copa de más y hablas por los codos, sin parar, y cuando por fin levantas la vista, unos ojos oscuros y penetrantes te observan atónitos, fascinados y ... ¡muy interesados!

Después de asistir en Glasgow a una desastrosa reunión de trabajo y de tomarse un par de vodkas, ¿o fueron tres?, para levantar el ánimo e infundirse valor, Emma Corrigan se sube por fin al temible artefacto volador para regresar a Londres. El vuelo resulta especialmente movido; algunos pasajeros gritan, las azafatas se abrochan los cinturones con caras lívidas, y Emma se agarra desesperadamente a los brazos de su asiento. Presa del pánico, de su boca empiezan a brotar todos sus secretos, sus sueños más ocultos y sus deseos más inconfesables, que van a parar a oídos del silencioso pasajero que, inmutable, la escucha sentado a su lado. Emma no se deja nada: desde el día en que perdió la virginidad hasta la nota de matemáticas que falsificó en el curriculum, pasando por lo incómodo que le parece el tanga. Pero este mal trago no será nada comparado con lo que le espera el lunes en la oficina, donde corre la voz de que el presidente de la megacorporación americana para la que trabaja se encuentra de visita en la sede londinense. En medio del nerviosismo general, Emma decide acercarse a la máquina de café del pasillo y se cruza con la comitiva que acompaña al gran jefe... (extraído de ediciones salamandra)
Ya sabéis la devoción que tengo por la autora. Siempre me hace reír y ruborizarme con las historias que viven sus protagonistas. Pero en este caso debo decir, que No te lo vas a creer, es uno de los más flojos que he leído de ella.

Eso no quita que la historia, como siempre, sea divertida y entretenida, con lo que me saca de mi rutina y anodina vida diaria y me hace pasar una divertida hora, mientras vuelvo del trabajo.

Así que en esta historia conoceremos a Emma Corrigan. Que vuelve a casa después de su primera reunión donde la ha pifiado. Encima tiene miedo a volar, así que para subir el ánimo y poder coger confianza se bebe unas copitas en el bar del aeropuerto. 
Parece que no es un gran día para Emma, porque encima el vuelo es movidito y si os soy sincera, a mi volar no me preocupa, el despegar o aterrizar me pone de los nervios, así que si encima el avión se mueve mucho, veo que las azafatas se abrochan, la gente grita y algunos rezan, yo creo que me pondría histérica perdida y es lo que le pasa a Emma, que para intentar calmar los ánimos lo que intenta es contar números mientras intenta no pensar, pero al final empieza a soltar todas sus mentiras e intimidades. Como que le ha dicho a todo el mundo que pesa menos de lo que en realidad pesa. Como falsificó una nota o como tiene un código con una compañera para poder escaquearse del trabajo e ir a tomar un café. 
Al final, no pasa nada y aterrizan sanos y salvos. El hombre que ha estado escuchando a Emma, desaparece de su vida y ella vuelve a sus quehaceres diarios. Hasta que el lunes vuelve al trabajo y se entera de que el gran jefe está en la ciudad y pasará unos días en las oficinas viendo cómo va el funcionamiento de la empresa. 
Sí, lo habéis adivinado, porque es más que obvio, su jefe es ese apuesto hombre que la escuchó y tranquilizó durante el vuelo. Así que imaginaros la cara que se os queda, cuando le habeis dicho a vuestro jefe, sin saber que lo es, que el café es una mierda y que por eso te escaqueas para ir a tomar uno decente con tu compi, que le pones zumo de naranja a la planta de una compañera, porque es una arpía, y muchas cosas más.
A partir de ese momento, Emma intenta pasar desapercibida, algo casi imposible y es cuando todo el lío empieza.

Y es con esto que sale la pregunta del millón: ¿Es bueno tener secretos? ¿Son buenas esas mentirijillas que hasta tú te crees? No, para mi no lo son. Y es verdad que al principio de la relación con mi marido no le conté mis más oscuros secretos, pero poco a poco mientras se afianzaba nos lo contamos todo. Yo por lo menos, puedo estar tranquila, porque sabe todo de mi y de mi pasado. Y no, no le miento, porque además no sé mentir. El único problema al que te expones cuando cuentas tus más íntimos secretos es que la persona que los escucha pueda aprovecharse de ellos y hacerte quedar mal ante todo el mundo.

Desgraciadamente, para Emma este, el encontrarse con su jefe, no es el único problema y es que como muchas de las protagonistas de este género, su vida está patas arriba y aunque ella intenta ir por el buen camino y hacer las cosas bien, hay veces que se encuentra trabas.

Me han gustado todos los personajes de la historia, desde los más buenos, como el novio de Emma que es un trozo de pan (pero me parece a mi que demasiado anodino) a las compis de piso de la protagonista (que no pueden ser más diferentes entre ellas. Que por cierto, una de ellas me daría miedo tenerla de enemiga). También sus compañeros de trabajo (desde el jefe inmediato de Emma hasta con la que comparte mesa). Y por último la familia de Emma, padres, abuelo y una prima (que me cayó como el culo desde el primer momento en que apareció en escena).

La novela es corta, no llega a las 300 páginas. Tiene un vocabulario sencillo y además mucho diálogo, así que si te lo quieres leer, en una tarde, tranquila con un café, té o chocolate caliente, te lo acabas seguro. 

Me ha gustado todo de ella, pero sí, me ha parecido la más floja. Creo que podría haber profundizado más en algún personaje. El final me pareció que terminó demasiado rápido y aunque es como me esperaba, no sé... me dejó un sabor agridulce.

6 comentarios:

  1. Me gustaría leer algo de la autora, a ver cuando me animo ^^

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  2. ¡Hola! Me ha gustado tu blog y ya tienes una nueva seguidora ;) Me quedo por aquí y espero que puedas pasarte por mi blog y quedarte.
    Nos leemos. Kisses ^^

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    1. muchas gracias!! espero que te pases a menudo por aquí :)
      Me pasaré sin duda.
      MUAS!

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  3. Oye, lo de leerlo ante una taza de chocolante caliente me parece un plan perfecto, jaja !
    El hecho es que lo leí hace tiempo y quizás porque no he leído muchos de esta autora, a mi me gustó mucho. No sé si es de los más flojillos que tiene, tal y como tú comentas, pero me reí muchísimo con sus confesiones y a pesar de ser chick-lit, la historia de amor me pareció bastante trabajada.
    Besitos!

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    1. La historia en sí me gustó. Pero sí, me pareció algo más flojos que muchos otros. Eso no significa que no lo disfrutara. La protagonista tiene secretos como cualquiera. Y es que como dice mi abuela: quién esté libre de pecado que tire la primera piedra. :)
      MUAS!

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